No hay cosa que los humanos traten de conservar tanto, ni que administren tan mal, como su propia vida (Cicerón) Un experto es un hombre que ha dejado de pensar: sabe (Frank Lloyd Wright) Sólo una cosa es más dolorosa que aprender de la experiencia, y es, no aprender de la experiencia (Laurence Johnston Peter) Espantoso juego del amor, en el cual es preciso que uno de ambos jugadores pierda el gobierno de sí mismo (Baudelaire) ¿Cuál es el arte para preparar una buena amistad? Si quieres ser amado, ama (Publio Siro) Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso (Honeré de Balzac) El silencio es el ruido más fuerte, quizás el más fuerte de los ruidos (Miles Davis) La pena uno puede soportarla solo, mas para estar alegre se necesitan dos (Elbert Hubbard) Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta (Proverbio chino) Una idea fija siempre parece una gran idea, no por ser grande, sino porque llena todo un cerebro (Jacinto Benavente) La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza en alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia (Anatole France) Quien en zarzas y amores se metiere, entrará cuando quiera, mas no saldrá cuando quisiere (Plutarco) El aburrimiento es lo que queda de los pensamientos cuando las pasiones son eliminadas de ellos (Alain) Con un poder absoluto hasta a un burro le resulta fácil gobernar (Lord Acton) El valor del dinero es que con él podemos mandar a cualquiera al diablo. Es el sexto sentido que te permite disfrutar de los otros cinco (William Somerset Maugham)